Son casi las 3:40 de la madrugada y me dispuse a escribir puesto que por primera vez en muchos años, me extraño a mí misma. Es fácil desviar la atención y concentrarla en diversas cosas, hasta que nos damos cuenta que hemos descuidado aquello que nos daba un porcentaje de bienestar. En los últimos días he estado sintiendo la necesidad de hacer retrospectiva conforme a mis recuerdos, no sé si esté bien o mal, sólo sé que mi cabeza se ha ocupado en hacer bastante memoria. Me he puesto a investigar, ya que recuerdo cosas que solía hacer, pero mi éxito ha sido mínimo, no obstante, esas pequeñeces me han devuelto una parte muy importante que había perdido. Es curioso cómo pasan los años, pero más curioso es que después de percatarse cómo pasan los años, el hecho de que uno no cambia tanto como se piensa.